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LA PODA DE FRUTALES

Enero es el mes ideal para podar los frutales de hoja caduca. Durante esta época, los árboles están en reposo vegetativo, sin hojas, lo que facilita observar su estructura y realizar cortes precisos. La poda no solo fomenta un crecimiento saludable, sino que también mejora la calidad de la cosecha al promover la entrada de luz y aire al interior del árbol.

La poda tiene varios objetivos: eliminar ramas secas, enfermas o dañadas, corregir ramas cruzadas o mal orientadas, y dar forma al árbol para que crezca de manera equilibrada. Además, ayuda a controlar la altura del árbol, lo que facilita futuras labores como la cosecha o la aplicación de tratamientos fitosanitarios.

Para realizar una poda adecuada, es importante contar con herramientas limpias y afiladas, como tijeras de podar, serruchos y desinfectantes para evitar la propagación de enfermedades. Se recomienda hacer los cortes en bisel, ligeramente inclinados, para evitar que el agua se acumule en las heridas y prevenir infecciones.

El proceso de poda debe ser cuidadoso. Retira primero las ramas dañadas o muertas, luego enfócate en abrir el centro del árbol eliminando ramas internas, y finalmente ajusta su forma general. Recuerda que la poda excesiva puede debilitar al árbol, así que prioriza los cortes estratégicos.

Este trabajo también es una oportunidad para inspeccionar el estado general del árbol. Revisa si hay presencia de plagas o enfermedades y toma medidas preventivas. Una poda bien hecha a principios de año garantizará que tus frutales de hoja caduca, como manzanos, perales o cerezos, estén listos para crecer con fuerza y producir frutos de calidad en la próxima temporada.

¡Dedica tiempo a tus árboles este enero y disfruta de los beneficios durante todo el año!